Suministro directo de energía
Los nutrientes para el crecimiento y desarrollo normal de los niños, el azúcar, las proteínas y las grasas son los tres elementos más importantes. La glucosa es un azúcar simple que se puede utilizar directamente en el cuerpo. Cuando el bebé tiene 1 año, se perfeccionan gradualmente varios sistemas enzimáticos para digerir el almidón en el tracto gastrointestinal, que pueden hidrolizarlo rápidamente en glucosa y absorberlo en la sangre en el intestino delgado. Después de la absorción, se le puede suministrar energía directamente o almacenarlo en forma de glucógeno, y el exceso se puede convertir en grasa.
El papel de la suplementación nutricional rápida
El cuerpo humano generalmente no ingiere glucosa y no hay escasez de glucosa en el cuerpo, por lo que no es necesario complementarla en horarios normales. Sin embargo, cuando un niño está enfermo o se niega a comer y su cuerpo está extremadamente débil, se puede tomar una pequeña cantidad de glucosa para garantizar las necesidades de calorías metabólicas basales del niño.
Mejora el apetito y la función digestiva.
Practicar glucosa en polvo puede promover la secreción de glándulas salivales, mejorar el apetito y la digestión y es beneficioso para el desarrollo de huesos y dientes maxilofaciales.