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¿Qué es el jarabe alto en fructosa?

El jarabe alto en fructosa es un edulcorante común en alimentos y bebidas. Sin embargo, tiene muchos efectos negativos en la salud.

El JMAF es un edulcorante producido industrialmente que sustituye a la sacarosa (azúcar de mesa). Se elabora transformando químicamente la mitad de las moléculas de glucosa en fructosa.

1. Es barato
Una de las mejores cosas del jarabe alto en fructosa es que es muy económico. Esto se debe al hecho de que el maíz es un cultivo económico de cultivar y procesar para convertirlo en edulcorante.

Los productores de alimentos se dieron cuenta de que si trataban la glucosa del jarabe de maíz con ciertas enzimas y ácidos, una parte se convertiría químicamente en un azúcar simple llamado fructosa. Este fue un gran avance en la producción de este popular edulcorante.

2. Se convierte fácilmente en grasa
El jarabe alto en fructosa es un edulcorante común que se encuentra en muchos alimentos procesados. Es más barato y dulce que el azúcar estándar, pero también se convierte fácilmente en grasa.

Está elaborado a partir de almidón de maíz que se descompone en glucosa y luego se convierte en fructosa mediante enzimas. El resultado es un azúcar que es incluso más dulce que la sacarosa pero mucho menos costoso para los fabricantes de alimentos.

Los investigadores descubrieron que el cuerpo convierte la fructosa en grasa a un ritmo sorprendente. Esto se debe a que la metaboliza de manera diferente a la glucosa, que el hígado transporta al torrente sanguíneo y utiliza para satisfacer las necesidades energéticas del cuerpo.

3. Tiene un alto contenido calórico
El jarabe alto en fructosa es un edulcorante común que se puede encontrar en muchos alimentos procesados. También es un aditivo alimentario y se ha demostrado que aumenta el aumento de peso, especialmente en adultos.

El JMAF se elabora a partir de maíz y contiene glucosa y fructosa. Existen diferentes tipos de JMAF, cada uno con un nivel de fructosa ligeramente mayor.

Estos azúcares se pueden consumir en cantidades moderadas, pero su consumo excesivo puede provocar una serie de problemas de salud. Pueden promover la obesidad y la diabetes, lo que puede provocar una serie de complicaciones, incluida la caries.

4. Es un aditivo alimentario
El jarabe alto en fructosa es un azúcar artificial que se agrega a los alimentos y bebidas. Está elaborado a partir de almidón de maíz y contiene fructosa y glucosa.

Es un edulcorante de uso común en muchos productos alimenticios, incluidos refrescos, galletas, dulces y muchos otros productos horneados. También se encuentra en muchas barras de granola y barras de proteínas.

Si bien el JMAF contiene más fructosa que el azúcar de mesa, la cantidad no es lo suficientemente significativa como para causar problemas de salud. De hecho, las investigaciones muestran que el JMAF no está asociado con un mayor riesgo de obesidad o enfermedades cardíacas.

5. Es un conservante de alimentos
El jarabe alto en fructosa es un conservante de alimentos que actúa para inhibir el deterioro microbiano y prolongar la vida útil de los alimentos. También ayuda a mantener la textura firme de las frutas y verduras enlatadas.

Es uno de los ingredientes más versátiles del mercado actual y puede utilizarse para realzar el sabor, el color y la textura de muchos alimentos. Es un valor añadido excelente para los fabricantes de alimentos, ya que suele ser más barato que otros edulcorantes calóricos.

Sin embargo, puede resultar perjudicial para la salud cuando se consume en exceso. Con el tiempo, puede provocar obesidad y diabetes, entre otros graves problemas de salud.

6. Es un ingrediente alimentario
El jarabe alto en fructosa es un ingrediente alimentario común en muchos alimentos y bebidas procesados. Es un edulcorante elaborado mezclando almidón de maíz con una enzima llamada glucosa oxidasa para convertir parte del azúcar (glucosa) en fructosa.

El JMAF es uno de los edulcorantes más utilizados en los Estados Unidos y se puede encontrar en refrescos, jugos de frutas, cereales, postres, yogures, ketchup y mermeladas. Contiene entre 42 por ciento y 55 por ciento de fructosa.